Tipos de envase para el aceite de oliva

Los tipos de envase en los que guardar el aceite de oliva

Los tipos de envase en los que encontrarás el aceite de oliva en las tiendas es muy variado. Pero cada uno de ellos tiene unas características que conviene que conozcas.

Probablemente lo más importante cuando se elige un envase en el que guardar el aceite de oliva virgen extra es que ayude a conservar sus propiedades naturales. Hay agentes que están en cualquier parte como la luz y el oxígeno que dañan el aceite, por lo que debemos mantenerlo bien protegido.

En este sentido, lo ideal es que el envase en el que guardes el aceite de oliva virgen extra sea de color oscuro, para que no deje pasar la luz, y con cierre hermético, para que no pueda entrar el oxígeno. Además de usar el envase adecuado, es importante que lo almacenes en un lugar oscuro, fresco y seco, pues las temperaturas por encima de los 22ºC también van a ir empeorando la calidad de tu aceite.

Es muy habitual ver una botella de aceite de oliva sobre la encimera, bastante cerca de los hornillos de la cocina, un lugar en donde la temperatura alcanza unos niveles que no le hace ningún bien al aceite. De poco sirve que emplees una buena botella si no la colocas en el lugar adecuado.

Otro punto importante a tener en cuenta es que el aceite nunca debe estar en contacto con metales, pues van a provocar que se oxide. Por eso no es una buena idea emplear tapones de aluminio, hierro o cobre, por ejemplo, salvo que no lleguen a tocar el aceite.

Por todo ello, el envasado es un momento clave en el proceso de elaboración del aceite de oliva. Cuanto menos tiempo esté en contacto con el oxígeno, mucho mejor. De ese modo vamos a evitar que se oxide y que pierda parte de sus propiedades y ese sabor natural a zumo de oliva.

Tipos de envase

Cristal o vidrio: es el más común entre las marcas de AOVE Premium y es en general el mejor valorado por los consumidores. Lo podrás encontrar en diferentes grados de opacidad, desde el que es totalmente transparente al mucho más oscuro o incluso opaco. Esto tiene que ver con proteger el aceite de la luz, por eso, aunque tiene el problema de que no veamos cuanto queda, si es más oscuro, mejor conservará el aceite. Y siempre reciclable, por supuesto.

Lata: otro de los envases tradicionales para conservar el aceite de oliva, muy bueno siempre que esté revestido por dentro para evitar el contacto con el metal. Tiene la ventaja de su opacidad, que no deja pasar la luz y favorece la conservación, aunque no deje ver cuánto aceite queda.

PET (plástico): es el envase que se utiliza para aceites de calidad más standard, pues no protege el producto de la luz y el oxígeno de la misma manera. Resulta muy cómodo para los formatos de mayor volumen, como las clásicas garrafas de cinco litros. Una buena manera de utilizarlo es irlo pasando a una botella más pequeña a medida que se gasta y guardar la botella de plástico en un lugar oscuro y fresco.

Cerámica: es menos común por su mayor coste. Tiene la ventaja de no dejar pasar la luz y que suele ofrecer una presentación más cuidada, por lo que es ideal para la presentación de los aceites Premium. Un ejemplo de este formato fue la exclusiva línea de aceite que sacó hace algún tiempo Olei con cerámica de Sargadelos.

Cajas con grifo (bag in box): aunque es más habitual verlo para transportar vino, también es apto para contener aceite de oliva, con la finalidad de almacenarlo en algún lugar fresco e irlo pasando a una botella más pequeña a medida que se va usando.

Spray: aunque no ha triunfado mucho, se suele ofrecer como una alternativa para aliñar ensaladas con una cantidad mínima de aceite. Normalmente es de aluminio revestido en su interior para evitar el contacto del aceite con el metal.

En definitiva, tienes un montón de envases entre los que elegir para conserva tu aceite de oliva virgen extra. Lo más importante para que conserve todas sus propiedades naturales durante más tiempo es que no deje pasar las radiaciones ultravioletas y que lo aísle del contacto con el oxígeno. También es aconsejable que lo guardes en un lugar fresco y lejos de cualquier fuente de calor.