El proceso de elaboración para obtener un aceite de oliva de calidad suprema requiere seguir los pasos que garanticen la máxima calidad.
La recogida de la aceituna debe hacerse en el momento óptimo, cuando todavía está verde y directamente desde el árbol.
El tiempo que pasa desde la recogida hasta la extracción del aceite es otro punto a tener en cuenta si se quiere obtener un aceite de la máxima calidad. Lo ideal moler la aceituna en el mismo día de su recolección.
La extracción del AOVE
Las modernas técnicas de extracción del aceite de oliva consiguen un prensado de la aceituna con muy poca presencia de oxígeno, lo que ha contribuido a reducir los niveles de acidez en el producto final.
Para obtener un aceite de oliva virgen extra de calidad suprema la extracción del aceite ha de producirse mediante el prensado en frío y utilizando únicamente procedimientos mecánicos.
El rendimiento de la aceituna depende de la variedad, de la zona, del tipo de plantación de los olivares y de otros factores como el momento de la recogida. Se suele obtener un litro de aceite a partir de entre 6 y 10 kilos de aceituna.
Cuidado del olivar
La poda de los olivos es fundamental para obtener una producción estable y una aceituna de una calidad y un tamaño que permitan elaborar un aceite de oliva de gran calidad.
En las zonas más cálidas también es aconsejable el regadío en los meses de verano. Se realiza de modo puntual en los meses de julio y agosto y, en función del año, puede extenderse también al mes de septiembre.
Así pues, la obtención del aceite de oliva virgen extra de calidad suprema que se produce cada año en Galicia, requiere de un cuidado minucioso del producto y la extracción a través de técnicas que permitan mantener intactas todas sus propiedades naturales.
